Cuando era niña leí una historia protagonizada por un personaje ambicioso e insaciable, que nunca se conformaba con lo que tenía y que sufría un cruel castigo por ello. El cuento acababa con una moraleja: "
La avaricia rompe el saco". Aquellas palabras me quedaron grabadas y desde entonces he procurado no olvidarlas en situaciones difíciles.
Según la página oficial de la dieta Dukan, teniendo en cuenta mis rasgos y características, mi peso ideal es de 53.5 kilos, pero mi deseo era bajar hasta 51.5-52. El viernes pasado pesaba 53.1, lo cual no está nada mal. Sin embargo he notado que mi fuerza de voluntad empieza a flaquear, por lo que he decidido que me paso a consolidación antes de perder lo que hasta ahora he conseguido.
Y como quiero ser estricta y rigurosa (luego ya veremos), me he dispuesto a elaborar mi propio pan. Según he leído en el
foro de la dieta Dukan, está permitido un máximo de 50 gr de pan integral al día.
La elaboración ha sido un poco pesada porque no tengo práctica en esto de amasar y hay que respetar los tiempos de reposo, pero os aseguro que es una experiencia preciosa.
Ingredientes
500 gr de harina integral
2 cs de salvado de trigo
300 ml de agua (aprox.)
50 gr de levadura fresca
sal
Elaboración
Deshacemos la levadura en agua templada (no caliente). Mezclamos la harina con el salvado y la sal. A esa mezcla le añadimos la levadura y empezamos a unir todo, añadiendo más harina o más agua, según seapreciso. Amasamos durante 15 minutos. Hacemos una bola y la dejamos reposar durante 1 hora en un recipiente untado de aceite, tapándola con film.
Pasado ese tiempo observaremos que la masa ha duplicado su volumen. Volvemos a amasar un poco y la dejamos reposar otros 10 minutos. Amasamos, dividimos en dos bollos (o los que se quieran) y de nuevo a reposar, más o menos 1 hora, cubiertos con un paño, en lugar cálido, hasta que los bollos doblen el volumen.
Precalentamos el horno a 230C. Pulverizamos las piezas con un poco de agua, les hacemos una cruz en la superficie con un cuchillo bien afilado y las metemos a media altura durante 35 min. Bajamos la temperatura a 200 y continuamos la cocción media hora más, aproximadamente.
Con estas cantidades salen dos bollos grandes. Podemos congelar el pan en rebanadas o entero (si es que los que no están a dieta se resisten a probarlo, que no creo)
¡Qué bonita palabra!
CONSOLIDACIÓN